JÓDETE CÁNCER

cn,La voz de Sandra Monroy para crear conciencia sobre el cáncer comienza con la cuenta de acompañamiento en instagram @jodetecancer, que resuena, a algunos meses de su creación en numerosos medios de comunicación, y que ha tocado la vida de muchas pacientes oncológicas en varios países.Sandra Monroy, comunicóloga, fotógrafa y creadora, recibió el diagnóstico de cáncer de mama a mediados del 2021, y algunos meses después, enfrentó una mastectomía bilateral.Jódete, cáncer -número 02 de nuestra Colección de Ensayo, Polen- es la experiencia narrativa de una sobreviviente de cáncer que firma párrafos entrañables con cicatrices y arranca unas cuantas páginas a la oscuridad, mientras afirma: "El mundo del cáncer es oscuro; la única manera de iluminarlo es hablando de él".El escritor Danilo Kis decía que "es difícil elevar la propia desgracia hasta las alturas"; sin embargo Sandra Monroylo hace con un tono fresco y, aunque todo lo que aquí se narra es profundamente personal e íntimo, es también profundamente universal. Comprenden estas páginas el momento de las primeras sospechas y consultas, pasando por la intervención quirúrgica, hasta los primeros meses de 2022: un lapso breve en el que, sin embargo, sucedieron muchas cosas.Con Jódete cáncer, Sandra Monroy emprende ka escritura de una red de afrentas. ATENCIÓN: este libro no incita a la no-reconstrucción mamaria, da cuenta de la lucha contra el Statu quo que impera en las tinieblas del cáncer de mama que durante décadas se ha visto envuelto en bandera de la "lucha contra el cáncer", eslogan que en reralidad esconde sewntimentalismo, hipocresía, y sobretodo, inutilidad y martitio."No me digas guerrera!" No me digas "qué joven"! No me digas "pobrecita"!, nos previene.Jódete, cáncer es un discurso narrativo que busca abrirse paso entre la selva espesa del lugar común y la tradición social del cáncer, un martirio doble: "tú te lo buscaste con tus enojos", "tus pensamientos te enfermaron".Aquí se emprende una revuelta contra los clichés mientras acompañamos a Sandra en un peregrinaje que la llevó a tatuarse sobre las cicatrices de la mastectomía la frase del psicoanalista Carl Gustav Jung que podría tomarse como manifiesto: En medio de tanto mal, mucho bien ha surgido de mí.